Entre los tantísimos juegos que existen a partir de la baraja se destaca la Brisca, un juego mundialmente conocido y de gran sencillez. Un juego de cartas que se puede disfrutar en cualquier lugar o situación, pues basta con disponer de un pequeño espacio donde colocar los naipes.
Por ese motivo, pienso que aprender las reglas de la Brisca es una excelente idea. Teniendo contigo una baraja, puedes entretenerte echando una partida prácticamente sin límite alguno, lo mismo mientras viajas, que en una cafetería, parque, etcétera.
Tipo de baraja para jugar Brisca
La brisca se juega con una baraja española de 40 cartas. Existe una modalidad de baraja española que tiene 48 cartas, pero la que comúnmente se usa para jugar brisca es la de 40 naipes, por lo que nos concentraremos en ella para desarrollar esta explicación de las reglas de la brisca.
En la baraja española los naipes están agrupados en cuatro grupos o familias, conocidos como palos de la baraja española. Estos son: Oros, Copas, Espadas y Bastos.
La numeración de las cartas va desde el 1 hasta el 7. Cada palo tiene, además de las cartas simplemente numéricas, tres cartas especiales, representadas por figuras humanas, que son: La Sota, el Rey, y el Caballo (esta última, aunque se conoce así, su ícono es un caballero montado). Estas tres cartas especiales responden a los números 10, 11 y 12, respectivamente.
El tipo de baraja es primordial para jugar brisca puesto que la puntuación depende de los naipes. Más adelante te diré cómo se aplica el valor de los naipes a la hora de hacer el puntaje.
¿Se puede jugar brisca con una baraja inglesa?
Sí, existe una forma de jugar brisca si solo tienes a mano una baraja inglesa. Para ello hay que hacer algunas adaptaciones: Deberás eliminar los números 10, 9 y 8, debido a que esas cifras no existen en la baraja española, cuya numeración va del 1 al 7 solamente. Además, debes asignar a la dama (Q) el papel del caballo, que es una figura que no existe en la baraja inglesa.
De todos modos, recuerda que lo ideal es jugar brisca con una baraja española.
Objetivo del juego de la brisca
En este juego se gana por acumulación de puntos. Por lo tanto, el objetivo es ganar la mayor cantidad de cartas de valor, para que, al final, cuando se haga el conteo, tengas un acumulado bueno.
Valor de las cartas en la brisca
En la brisca no todos los naipes valen, o sea, no todos aportan puntaje. Hay solo 5 naipes que otorgan puntos, estos son: As, Tres, Rey, Caballo y Sota.
Sin embargo, el resto de los naipes, según su valor numérico, sí son importantes a la hora de definir quién gana cada ronda.
El valor de las cartas en la brisca es el siguiente:
As —————- 11 puntos
Tres ————- 10 puntos
Rey ————– 4 puntos
Caballo ——— 3 puntos
Sota ————- 2 puntos
Cantidad de jugadores
Se puede jugar brisca a partir de 2 jugadores. Sin embargo, la forma más común es entre 4 jugadores, conformando 2 parejas. También se puede jugar de forma individual.
Preparación de la partida
Los jugadores deciden la duración de la partida. Esto puede hacerse en función de una cantidad específica de rondas, o de un límite de puntos. Ejemplifiquemos cada caso:
- Partida limitada a 5 rondas, al cabo de las cuales se suman los puntos de cada jugador, o pareja de jugadores, para definir el ganador.
- Partida de rondas ilimitadas, contando los puntos ganados en cada una, y que se suceden hasta que algún jugador o pareja alcance 150 puntos (o la suma que se desee).
Todos los jugadores toman una carta del mazo, y la voltean. El que saque la carta más alta será el que repartidor.
Si son 4 jugadores y van a jugar por parejas, los portadores de las dos cartas mayores jugarán en contra de los que posean las dos cartas inferiores. Ocupan sus asientos siguiendo esa distribución, los compañeros uno frente al otro.
El repartidor baraja las cartas y se las da a cortar al jugador de su izquierda. Luego, comienza a repartir, a razón de 3 cartas por cada jugador, sin voltearlas.
Existe una modalidad de jugar brisca en la que se permite que los miembros de una pareja se muestren las cartas entre sí, para saber con qué fortalezas cuentan.
Acabada la repartición, el dador toma una carta y la voltea, dejándola expuesta sobre la mesa, al lado del mazo. El palo al que pertenece dicha carta será el palo de triunfo.
¿Qué es el palo de triunfo?
Se le llama palo de triunfo al palo de una carta, seleccionada al azar, cuya función en el juego es la siguiente: Actúa como un valor supremo, de modo que vence a cualquier otra carta jugada, de cualquier valor.
Las cartas de palo de triunfo no aportan, sin embargo, puntos de victoria, excepto las que ya sabes: As, tres, rey, caballo y sota. El palo de triunfo tiene superioridad en calidad, no en puntaje. Por eso, en una ronda donde el palo de triunfo es oros, por ejemplo, un simple 2 de oros le gana al As de copas, aunque este último valga 11 puntos, y el 2 de oros, por sí mismo, no valga nada.
Una carta de palo de triunfo solo puede ser superada por otra del mismo palo con un valor numérico mayor. Por ejemplo: En una ronda cuyo palo de triunfo son las Copas, un jugador tira el 5 de Copas, otros dos juegan cartas de otro palo, y el cuarto jugador tira el 7 de copas. Ganará el último jugador, porque jugó un palo de triunfo superior al primer jugador.
Para que una ronda se defina en base al valor numérico de las cartas, tiene que suceder que nadie haya jugado un palo de triunfo.
Dinámica de la partida de brisca
El jugador a la derecha del dador tira la primera carta. En sentido contrario al reloj, echan sus cartas los otros jugadores.
No es obligatorio servir, o asistir, al palo de la carta inicial. Con servir me refiero al acto de plegarse al palo que impuso el primer jugador, o sea, que si la carta de apertura es de bastos, el resto tenga que responder con bastos. Sin embargo, aunque no sea obligatorio, hay que recordar que el acto de no servir, implica una desventaja, como verás a continuación.
Después que todos han jugado, se define quién se lleva el cúmulo de cartas (que se denomina baza), atendiendo a las siguientes reglas:
- Si se jugaron cartas del mismo palo inicial, se lleva la baza el que jugó la mayor carta.
- Si se jugaron cartas de distintos palos, o sea, que unos sirvieron y otros no, ganará la baza la mayor carta del palo inicial. (aquí se observa que la jugada que sirvió tiene ventaja sobre la que no lo hizo)
- Si se jugó un triunfo, este gana la baza, indiscutiblemente. Si se jugó más de un triunfo, gana la carta de triunfo con mayor valor numérico.
Después de recogida la baza, cada jugador roba una carta del mazo, para volver a disponer de 3 cartas en su mano. El jugador que ganó la baza es el que comienza a tirar en la ronda siguiente, poniendo la carta inicial.
Cuando se acaban las cartas del mazo, y se juegan todas las cartas en mano, se procede a contar los puntos obtenidos mediante las bazas ganadas por cada quien. Recuerda: Solo aportarán puntos los ases, treses, reyes, caballos y sotas.
Si se está jugando en parejas, se suman los puntos de ambos compañeros.
La regla especial del intercambio del triunfo
El jugador que gana una baza, antes de robar carta del mazo, puede intercambiar un siete de triunfo (si lo tiene), por la carta que marca el triunfo en esa ronda, para quedarse este último. Igualmente, el 7 de triunfo y todas las cartas inferiores, pueden cambiarse por el 2 de triunfo.
Estas son reglas que conviene tener en cuenta, pues permite apropiarse de cartas de triunfo de mayor valor numérico.
Pero, atención, esta operación solo puede realizarse antes de que llegue la última ronda de robos.
Arrastro
Es un reclamo que puede realizar el jugador que posea el As de triunfo. Cuando un jugador tira el As del palo de triunfo, exclama “Arrastro”, y ello obliga al resto de los jugadores a echar la mejor carta que tengan en su mano. Para ello, se tiene en cuenta el siguiente orden se superioridad:
- Del palo de triunfo: Tres, Rey, Caballo, Sota, 9, 8, 7, 6, 5, 4 y 2
- De otro palo: As, Tres, Rey, Caballo, Sota, 9, 8, 7, 6, 5, 4 y 2
Ejemplo:
El palo de triunfo es Copas. Tienes en tu mano el 3 de copas, el 6 de copas, y el 5 de oros. Ante el reclamo de Arrastro, tienes que entregar el 3 de copas, porque, de las dos cartas de triunfo que tienes, es la mejor. Si, en cambio, tus cartas son As de bastos, caballo de oros, y 4 de espadas, no tienes ninguna carta de triunfo, pero tu mejor carta es el As de bastos, así que tendrás que entregarla.
Sí, el As del palo de triunfo es un arma temible, y el Arrastro, un verdadero dolor ahí donde tú ya sabes…
¿Cómo se aplica la estrategia en la brisca?
Hay que ser sagaz a la hora de decidir qué carta jugar. Recuerda que tendrás solo 3 cartas en tu mano, y entre ellas pueden estar algunas de las cartas que puntean (As, Rey, Tres, caballo, o Sota). No querrás perderlas, así que es preferible soltar una carta sin valor en caso de que temas que otro jugador te la gane jugando un triunfo.
Los momentos más propicios para ti serán aquellos en que, debido a la rotación de las jugadas, seas el último en tirar.
Otro método bastante bueno consiste en recordar, lo mejor posible, las cartas que ya han salido, para que tengas una medida de las cartas peligrosas que aún están pendiente de ser jugadas.
Una cuidadosa estrategia es requerida, también, a la hora de usar el reclamo de “Arrastro”, para no desperdiciar una carta tan potente como lo es el As de triunfo.
Saca provecho de tu baraja española
Al aprender las reglas de la brisca tendrás un juego más que disfrutar teniendo a la mano una baraja española. Un juego de dinámica ágil, donde tienen protagonismo la toma de riesgos y el cálculo estratégico.
La brisca es, además, uno de los juegos de naipes que se usa para apostar. Así que, si eres un amante de las apuestas, entrénate en la brisca y saca el máximo partido de tu baraja española.
